El Bar de los Cristales da nuevo sentido a su Avenida...

"Precaución, amigo conductor,
la crisis es peligrosa...."

Zona desprotegida por instalaciones
móviles.

Cuando la crisis llama a la puerta, muchas cosas salen por la ventana...

En este caso por la ventanilla. La pasada noche del 9 al 10, un vehículo ha sufrido un asalto en la calle José Fariña, lateral al Teatro Florida. El automóvil estaba aparcado junto al contenedor-caseta instalado en la zona de estacionamiento de esta calle, a continuación de la reservada para carga y descarga, ofreciendo el entorno ideal para el asalto, al provocar una zona de sombra e invisibilidad, donde estaba estacionado.

Estado de vehículo afectado.

La facilidad e "impunidad" con la que aparentemente se llevó a cabo el asalto, ha desembocado en la noche siguiente, del 10 al 11, en una oleada de roturas de cristales a lo largo de la Avenida Agustín Bálsamo, con el consecuente robo de bienes del interior del vehículo, hasta un número de "SIETE".

Cuando esta mañana algunos de los vecinos de la calle se dirigían a sus vehículos como cada mañana, se encontraban con la desagradable sorpresa de los daños producidos.

Esta avenida, pese a ser una zona céntrica y relativamente tranquila durante el día (salvo elementos discordantes que se apovechan de los servicios humanitarios del comedor Padre Cruceyra y provocan algún que otro disturbio), se transforma durante la noche y madrugada en vía de paso de multitud de personas de dudosa integridad moral entre el Puerto y extrarradios.

Artefacto utilizado presuntamente
en los actos vandálicos.

Cuando hace una hora ha sido localizado un utensilio que parece ser, con total seguridad, el "arma del delito" y retirado por agentes de la Policía Nacional, para su inmediato estudio, éstos han manifestado que incrementarán especialmente sus controles y rondas por esta zona para prevenir nuevos brotes de vandalismo así como para recuperar la tranquilidad de los vecinos.

Aspecto de la calle "despejada",
cuando suele tener bastante ocupación.

Papeleras y contenedores incendiadas, puertas de contadores de agua arrancadas, lunas rotas, acosos a viandantes femeninas a plena luz del día... piden con CONTUNDENCIA un incremento de presencia policial en esta zona, con el fin de recuperar el orden y bienestar entre los vecinos, así como asegurar la integridad de las propiedades.

Igual sería necesario un cambio en la línea de actuación de las Fuerzas de Seguridad, destinando menos efectivos a la sanción y recaudación, y más a la labor de prevención y vigilancia, con el fin de favorecer que el contribuyente sienta salvaguardados sus derechos.