 |
| Santísimo Cristo de la Buena Muerte |
Tras un trabajo continuo de muchos meses, los nervios y prisas de última hora y los preparativos junto con tod@s l@s herman@s Nazaren@s, para llevar a cabo una Estación de Penitencia con majestuosidad, seriedad y humildad como es menester en esta Hermandad, realiza su salida del Templo, la Cruz de Guía, seguida del Trono del Cristo de la Buena Muerte.
Pero tras solo cinco minutos de procesión, la por todos en estas tardes temida lluvia hizo su aparición, provocando que Nuestro Cristo tuviera que volverse sobre sus pasos, sobre las lágrimas y las esperanzas de todos los que esperábamos este paso desde hace un año que lo vimos en su anterior salida y encuentro.
 |
| Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Juan Evangelista |
En este momento, es cuando la Junta de Gobierno tiene que valorar la situación y, tras estudiar los pros y los contras, tomar la dura decisión del regreso y posponer la salida del Paso para el año próximo.
Todos podemos dar como acertada o errónea esta decisión, con la facilidad que nos da la palabra fácil, sin pararnos a pensar las consecuencias que conlleva.
Poniéndonos en el puesto de quien no le gusta el fútbol y empieza por criticar el adelanto de la salida, después de comprobar con el paso de las horas, que no siguió lloviendo y la Estación de Penitencia se podía haber llevado a cabo con total normalidad... pero ¿qué tiene que ver el fútbol? Pues está claro: el Ayuntamiento no cuenta con efectivos de la Policía Local suficientes para velar por el correcto desarrollo del Paso y, a la vez, poder evitar altercados y molestias derivadas del triunfo de uno u otro equipo, con su procesión paralela de pitos y banderas, celebrando sus colores, así como evitar el acceso a la Fuente del Milenio (o "cagada del mazinguer") en sus celebraciones.
También está quien teme por las pérdidas y daños sufridos en las imágenes y tronos, por efecto de la lluvia, de difícil sustitución y recuperación. Concretamente, en la mañana del miércoles, me comentaba un hermano recordando cuando procesionó con el Cristo en los años 50, antes de que el Padre Cruceyra recuperara la Hermandad, de la antigüedad e importancia de la imagen de Ntra. Sra. del Mayor Dolor y de los riesgos de exponer a la lluvia su bello manto, ya de por sí deteriorado por el paso de los años.
Y por último, el sentimiento de aquel hermano, que tiene su esperanza en poder procesionar este año con el que considera su paso desde que tomó contacto con él por primera vez, tras un sin fin de inconvenientes, esfuerzos y sorpresas, que se traducen en poder verse en Estación de Penitencia con el Cristo de su fe. Tras unos minutos de eterna espera, pasa ante él la Cruz de Guía, comenzando su camino, recortado en previsión de lluvia, hacia Ntra. Sra. de la Palma, efectuando la primera parada en la Calle Emilio Castelar, esquina Juan Morrison, cuando nota sobre sus manos desnudas las primeras gotas y, mirando al cielo, pide con la Medalla de la Hermandad, que pocos días antes ha recibido, en su mano, que el paso pueda continuar en su sueño de acompañarlo especialmente este año, por sus circunstancias personales y familiares. Su corazón se encoje cuando recibe del hermano jefe de sección, la orden de regresar al Templo. Se vuelve sobre sus pasos con la pena, pero también con la esperanza de poder intentarlo el próximo año.
 |
| Cruz de Guía, instantes antes de su regreso al Templo. |
Hay un viejo dicho: "Para atrás, ¡ni para coger impulso!" pero tomada la decisión, sólo nos queda entonces impulsar la Hermandad para el próximo Miércoles Santo, y rezarle a Nuestro Cristo, para que el año que viene, se puedan llevar a cabo las esperanzas de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario